jueves, 6 de marzo de 2008

Decálogo para el tiempo de elecciones 4

7. Insertos en una cultura que exalta el éxito, la suerte y el saber aprovechar las oportunidades, contra el “oportunismo” de quienes calculan la ocasión conveniente, anteponiéndola a la defensa de la verdad y la justicia, el ciudadano responsable debe oponer un voto soportado en convicciones ideológicas y morales, así como en la valoración de la ejecutoria de quienes reclaman nuestro voto.

8. Tras el recuento de votos, antes que el reconocimiento de las virtudes del contrario, los ganadores ponen énfasis en la exaltación de su victoria. ¿No sería mejor ponderar las dificultades de un triunfo en buena lid que destacar los defectos del contrario?

Un comportamiento de esta naturaleza, denotaría el respeto que nos merece el elector como ciudadano que decide y la limpieza del proceso, por encima del desprecio que nos merece el contrario.

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